Después de muchos años de complejos, por fin conseguí reunir todo al mismo tiempo: dinero, valor y la cirujana perfecta para mí: Sara Domínguez, de la clínica Martín del Yerro en Madrid. Tengo que decir que me costó mucho tomar la decisión ya que soy una persona que se desmaya en los análisis de sangre así que me daba muchísimo miedo... Pero el día que conocí a Sara, supe que esta vez sí que sí iba a conseguirlo.
En diciembre de 2021 tuve mi primera consulta en la clínica que está en Paseo de la Habana, me explicó todo con total claridad, aguantó mis preguntas (muchas seguro que estúpidas pero ella suuuuper amable) y me hicieron la primera simulación. Automáticamente le dije "no puedes operarme ahora mismo?!" Esa misma semana hice ya la reserva del quirófano para abril (de esa manera podía cuadrar mis días de trabajo mejor)
El 31 de marzo tuve la consulta pre operatorio, de nuevo todo genial, me explicó todo otra vez, y me hicieron una nueva simulación. Mi elección 375cc, anatómicas, Mentor. Pero le dejé claro, "por favor, si en quirófano ves que me he pasado o me he quedado corta, me fío al 100% de tu criterio" Esto fue un gran acierto al final...
12 de abril 10 am en el hospital Quirón de Pozuelo entro en quirófano. Solo recuerdo que me dijeron "te vamos a poner oxígeno" y luego despertarme en el mismo sitio muerta de frío hahaha. Me metieron un tubo por debajo de la manta que daba calorcito y aluciné ¡ya estaba! En cuanto llegué a la habitación, lo primero hacer bromas con mis padres, que habían pasado unas horas horribles (se preocupan en exceso con lo que tiene que ver con sus hijos...por eso son padres jajaja) y les pedí que me dejaran el móvil para poder avisar a todos mis amigos que estaban pendientes de mí. Es decir, a las 13 hrs (3 horas después de dejar la habitación) yo estaba mandando selfies a mis amigos para que supieran que todo estaba bien. La dra. Domínguez deja drenajes durante la noche de hospitalización (esto me echaba para atrás, pero al final no fue ni 1/4 de molesto de lo que yo me esperaba) Lo único malo de los drenajes es que ese rato tienes que hacer pis en la cuña (eso sí que me costó mucho!). Pasé una tarde y una noche geniales, mi chico me trajo una cena super rica (Tim Hortons y Manolitos) y el equipo del hospital fue encantador!! Esa misma noche le pedí a mi mami sus cremas para poder hacerme la rutina facial (pensaba que iba a estar fatal y no me llevé las mías... ¡ERROR!) y dormí como un bebé. Cuando el enfermero vino a traerme el Lorazepan para ayudarme a dormir, yo ya llevaba 1 hora frita.
Al día siguiente vino la fisio a darme el primer masaje, la enfermera a hacerme la primera cura y sobretodo mi heroína la dra Domínguez a ver que todo estaba bien. Efectivamente todo estaba perfecto, y me dieron el alta antes de lo esperado! (Nos tocó esperar porque mi padre se había llevado el coche para ir a trabajar y estábamos solas mi mami y yo)
Al llegar a casa hacía un día de sol espectacular, y me negaba a estar encerrada, así que nos fuimos las dos a dar un paseo mientras mi papi volvió a trabajar. Y me tomé mi primer aperitivo en una terracita con mis pechotes nuevos! Qué felicidad. Cero dolor desde el minuto uno.
Los siguientes días todo fue a mejor, de hecho constantemente me tengo que recordar que aún estoy en recuperación y no puedo coger peso (lo peor es que no puedo coger a mis perritos en brazos). Y lo único que he notado que no me gusta es el cansancio, que me han dicho que es totalmente normal porque estoy usando mucha energía en el proceso de cicatrización (aunque yo no lo vea porque es interno jajaja)
El lunes siguiente a la operación (18 de abril) en la revisión ya me quitaron los puntos porque iba muy bien la cicatrización. Voy a la clínica 2 días a la semana a que me den masajes (Es lo mejor de todo el proceso) y estoy deseando que pase el mes para quitarme el sujetador post operatorio y poder lucirlas.
Para la sensibilidad la dra me dio Vitamina B y es cierto que algo hacen porque ha bajado mucho la intensidad. Pero recalco, cero dolor desde el minuto uno.
El resultado... aunque sé que aún no es el definitivo, no puedo estar más contenta. Por fin tengo pecho y colocado, no una mirando a cada lado. Al final fueron 375cc en el pecho izquierdo y 440cc en el derecho (por eso fue importante decirle a la dra que confiaba en su criterio al 100%) me ha corregido la asimetría que tenía, que en el pasado me obgligaba a comprar sujetadores que o bien me quedaban grande en el derecho, o me aprisionaban el izquierdo...
Ojalá hubiera dado el paso antes. Muchas gracias a la dra. Sara Domínguez y a todo el equipo de la clínica Martín del Yerro y del hospital Quirón de Pozuelo que me han tratado increíblemente bien.
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