Cirugías: Elevación de cejas, blefaroplastia inferior (solo un "pinch"), y ojos foxy (canthopexia). Costo: 8.250€ Realizado por: Dr. Ahmad N. Saad de Líbano en su clínica en Barcelona, IMAGIN.
Esto ha sido extremadamente difícil: dolores oculares, ojos secos, y el Dr. Saad asegurándome repetidamente en cada visita que está "300% seguro" de que mis párpados inferiores subirán y que el resultado será increíble (pero no hay ninguna mejora). Siento una tirantez constante y terrible en los párpados, miedo a socializar, y no puedo trabajar. Mi mirada es horrible, como si estuviera siempre enferma. Ni siquiera puedo usar delineador porque hace que la asimetría sea aún más evidente.
Espero ayudar a otros con mi testimonio. Si lo hubiera sabido, NUNCA me habría sometido a esta cirugía. Pero confié en la palabra del Dr. Saad, tan amable y cercano. Parecía profesional y humano. No estoy acostumbrada al mundo de las operaciones ni a las mentiras que suelen acompañar la cirugía plástica: cómo atraen a la gente para extraer grandes cantidades de dinero, sin importarles las consecuencias en tu vida. Como dice el dicho: "Era tan rico que solo tenía dinero."
Soy consciente de que una blefaroplastia inferior en las mejores clínicas de Barcelona cuesta unos 2.000€, y eso incluye procedimientos completos (eliminación de grasa, reposicionamiento, ajuste muscular, tensar los ligamentos, etc.). En mi caso, solo fue un "pinch" de piel. El precio de un browlift endoscópico básico ronda los 2.500€ (esto solo implica sujetar el músculo con tres suturas en la fascia de la sien, y a mí solo me levantaron las cejas, no toda la frente). Por lo tanto, con unos 4.500€ aprox., podrías hacerte estos procedimientos en las mejores clínicas de Barcelona. Fue el Dr. Saad quien me recomendó combinar la blefaroplastia inferior (pinch) con canthopexia y un browlift para rejuvenecer mi mirada cansada. Pagué 8.250€ por 1,5 horas en el quirófano porque quería asegurarme de que todo se hiciera perfectamente. Como podéis ver, pagar más no siempre significa mejor calidad.
En las últimas cuatro semanas, el Dr. Saad ni me ha llamado ni escrito para preguntar cómo estoy. Lo que dice en su web o en entrevistas, que afirma que el bienestar de sus pacientes es su prioridad, cuesta creerlo. Según mi experiencia, todo parece una campaña de marketing. Cuando tienes un paciente con un problema conocido, es cuando deberías intervenir y cuidarlo, no solo cuando intentas que se opere contigo. Esto dice mucho sobre la calidad humana.
En mi penúltima visita, el 15 de octubre de 2024 (hace cuatro semanas), me dijo que mi falta de confianza en él "LO PARALIZA PARA AYUDARME." Me pareció surrealista que un profesional dijera que se paraliza ante un problema que él mismo causó.
La única ayuda ofrecida hasta ahora es: "Hay que esperar e inyectar cortisona." Un verdadero profesional admite sus errores y busca soluciones. Antes de operarme, me dijo que en tres semanas estaría normal y podría volver al trabajo. Han pasado tres meses y no hay ninguna mejora. Hay un problema que se niega a admitir.
En esa misma visita, sugirió inyectar cortisona en mis párpados inferiores, solo con anestesia, alegando que eso ayudaría a bajar la inflamación. Me negué; no me pareció normal inyectar solo con anestesia. (En su informe, escribió que quiso inyectarme anestesia y cortisona, y que me negué).
El 12 de noviembre de 2024, acudí a una revisión con el Dr. Ahmad Saad en su clínica IMAGIN en Barcelona. Ya habían pasado tres meses, y anteriormente me había dicho que para esa fecha veríamos los resultados finales.
El browlift endoscópico no se nota nada, solo una cicatriz con alopecia en el lado derecho de la sien, pero eso es lo que menos me preocupa ahora. Lo que más me preocupa son mis ojos.
El Dr. Saad decidió inyectarme cortisona y me pidió volver en cuatro semanas. Sigue insistiendo en que el párpado inferior subirá…
No quiere admitir que cortó demasiada piel en el párpado inferior y que hay un problema significativo. Quizás no sabe cómo solucionarlo.
Desde la cuarta semana tras la cirugía, he sido evaluada por oftalmólogos y cirujanos oculoplásticos profesionales. Todos coinciden en que se cortó demasiada piel y afirman que era una operación muy sencilla que ahora se ha convertido en un gran problema.
Os mantendré informados sobre cómo procede el Dr. Saad y si sabe solucionar el problema que ha causado, o quién podrá arreglarlo. Con mi testimonio, espero ayudar a otros y evitar que les destrocen la vida.
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